¿En qué consiste la reducción de jornada por cuidado de hijos?
La reducción de jornada por cuidado de hijos permite a los padres y madres trabajadores disfrutar de una jornada reducida, cuando tienen hijos menores de doce años.
Este derecho a la reducción de jornada voluntaria está pensado para permitir a los trabajadores conciliar su vida laboral y familiar.
La reducción de jornada laboral tiene como consecuencia la reducción de tu sueldo en proporción al tiempo reducido. Puedes reducir la jornada por guarda legal entre un octavo y la mitad de tu jornada diaria.
Puedes solicitar la jornada reducida por guarda legal de hijos menores de 12 años con independencia del tiempo que lleves trabajando en la empresa, y del tipo de contrato que tengas.
Puedes solicitar la reducción de jornada junto con una adaptación de jornada por cuidado de hijos. Puedes solicitar la adaptación de tu trabajo al turno fijo de mañana o al teletrabajo.
Reducción de jornada por maternidad o paternidad
La reducción de jornada por maternidad o paternidad se encuentra regulada en el artículo 37.6 del Estatuto de los Trabajadores.
La jornada reducida debe pedirse dentro de la jornada de trabajo diaria.
También puedes solicitar que te adapten la jornada dentro de uno de los turnos de trabajo existentes en la empresa, y pedir la reducción de jornada en ese turno de trabajo.
La reducción de jornada te protege frente a un despido. Si la empresa te despide y no puede acreditar en juicio por qué te ha despedido, el despido será declarado despido nulo.
La reducción de jornada por cuidado de hijos es uno de los supuestos en los que la ley entiende que existe una vulneración de derechos fundamentales, si no se demuestran los hechos del despido y el porqué se te despide.
Si el despido en situación de jornada reducida es judicialmente declarado despido nulo, la empresa tiene que readmitirte en la empresa y abonarte los salarios de tramitación, desde la fecha del despido hasta el día en que te reincorporas a trabajar en la empresa.

Motivos para denegar la reducción de jornada
La empresa no puede oponerse o denegar la reducción de jornada laboral por guarda legal.
El empresario puede oponerse al horario que ha elegido el trabajador para reducir su jornada cuando existan razones productivas y organizativas que le impidan conceder el derecho al trabajador.
La empresa deberá proponer un horario alternativo para poder disfrutar de la reducción de jornada.
Si no estás de acuerdo con los argumentos que te ha dado la empresa para oponerse al horario elegido para tu reducción de jornada por guarda legal, o si la empresa te ha denegado la reducción de jornada, puedes acudir a un procedimiento judicial.
En el juicio, la empresa tendrá que demostrar los motivos que te ha dado por escrito para denegarte la reducción de jornada.
Si no te ha dado un motivo por escrito o te ha denegado sin más la guarda legal, el juzgado te reconocerá el derecho a la reducción de jornada por cuidado de hijos.
En caso de que existan dudas, el derecho de las personas trabajadoras para compaginar su vida laboral y familiar ha de prevalecer.
Así lo ha dispuesto en repetidas ocasiones el Tribunal Constitucional, al resolver procedimientos de reducción de jornada por guarda legal.
Jornada reducida por cuidado de hijos
Podrás disfrutar de una jornada reducida por cuidado de hijos hasta que el menor de ellos cumpla los doce años.
En cualquier momento puedes solicitar a la empresa que finalice tu reducción de jornada por guarda legal, sin que la empresa pueda denegártelo.
La reducción de jornada es voluntaria. Para la solicitud y la renuncia deberás avisar a la empresa con quince días de antelación.
Si la empresa te deniega la reducción de jornada por maternidad o paternidad, tienes un plazo de 20 días hábiles para demandar.
El juicio de jornada reducida por cuidado de hijos es un procedimiento urgente, por lo que normalmente se señala el juicio en una fecha cercana a la presentación de la demanda.
Recuerda que la reducción de jornada por cuidado de hijos es un derecho especialmente protegido, y que esta protección impide que la empresa te despida si no existe una causa válida para despedirte, debiendo acreditar por qué te ha despedido.