Arturo Segade - 2023
El despido disciplinario es una medida que puede tomar una empresa cuando un trabajador ha incumplido de forma grave y reiterada con sus obligaciones laborales.
Este incumplimiento puede ser de distintos tipos, como faltas de asistencia injustificadas, disminución voluntaria y continuada del trabajo, abandono del trabajo, actitudes violentas o agresivas, incumplimiento de las normas de seguridad, entre otros.
El despido disciplinario es la forma más severa de sanción laboral y, por lo tanto, solo puede aplicarse en casos graves.
El trabajador no recibe indemnización por despido disciplinario. Cuenta con un plazo de 20 días hábiles para impugnar judicialmente el despido disciplinario, si considera que los hechos que se recogen en la carta de despido disciplinario no son ciertos.
El empresario no tiene que preavisar al trabajador con 15 días en caso de despido disciplinario.
En la carta de despido disciplinario, la empresa tiene que recoger los hechos que justifican el despido sin indemnización. La empresa no podrá alegar en el juicio de despido hechos que no se encuentren recogidos en la carta de despido.
El despido disciplinario será declarado despido improcedente o despido nulo, cuando la empresa no pueda demostrar en juicio los hechos que se recogen en la carta de despido, o cuando estos hechos no sean de la gravedad suficiente para justificar el despido disciplinario.
Es importante destacar que el despido disciplinario es una medida extrema y que debe ser utilizada sólo en los casos más graves. El empleador debe considerar si hay medidas menos graves que pueden ser utilizadas para corregir el comportamiento del empleado, como una amonestación verbal o escrita, una suspensión temporal o una reducción salarial.
Si el despido se ha seguido sin aplicar un criterio de proporcionalidad en relación con la conducta del trabajador, será judicialmente declarado despido improcedente.
El despido disciplinario no tiene indemnización por despido. Esto significa que si la empresa entrega al trabajador una carta de despido disciplinario, no tendrá que abonarle ninguna cantidad por el despido disciplinario.
Si no estás de acuerdo con el despido disciplinario realizado por parte de la empresa, tienes un plazo de 20 días hábiles para impugnar el despido disciplinario, reclamando una indemnización por despido disciplinario improcedente, o reclamando la readmisión en caso de despido disciplinario nulo.
Si la empresa reconoce la improcedencia del despido o el despido es judicialmente declarado improcedente, la empresa deberá abonarte la indemnización por despido disciplinario improcedente. Si el despido es declarado nulo, la empresa estará obligada a readmitirte.
El empresario, junto con la carta de despido disciplinario, deberá entregar al trabajador el finiquito laboral, en el que se incluyen los salarios pendientes de pago y las vacaciones no disfrutadas a fecha del despido.
Como regla general, la indemnización por despido disciplinario improcedente es de 33 días por año de trabajo en la empresa, con un máximo de 24 mensualidades de salario.
El artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores, recoge las causas por las que se puede justificar un despido disciplinario:
Los convenios colectivos recogen otras causas específicas de despido disciplinario, adaptadas al ámbito de aplicación del convenio colectivo.
Es importante tener en cuenta que cometer uno de los hechos recogidos en el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores no conduce por si solo a la declaración de despido disciplinario.
La sanción adoptada por la empresa deberá ser proporcionada. El despido disciplinario es la sanción más grave que puede imponer una empresa al trabajador.
Como consecuencia del despido disciplinario, el trabajador deja de trabajar para la empresa. Si tiene un periodo cotizado superior a un año en los últimos seis años, tendrá derecho a solicitar el paro.
En la carta de despido disciplinario tienen que recogerse los hechos que fundamentan el despido, y la fecha de efectos.
El despido disciplinario realizado de manera verbal, sin entregar al trabajador una carta de despido, será declarado judicialmente despido improcedente o despido nulo.
La empresa puede comunicarte el despido disciplinario por correo electrónico. Depende de cómo se realice, el despido será conforme a derecho.
La empresa solo podrá alegar en el acto del juicio los hechos que se recojan en la carta comunicación de despido.
Si has recibido una comunicación de despido por correo electrónico o Whatsapp, lo mejor es que contactes con un abogado laboralista para analizar los pasos a seguir.
Dependiendo de la comunicación, habrá que valorar si es mejor seguir acudiendo a trabajar hasta que te entreguen una carta formal de despido, o demandar por despido improcedente.
En caso de despido disciplinario, el trabajador cuenta con un plazo de 20 días hábiles para demandar por despido improcedente o despido nulo.
Este plazo de 20 días hábiles comienza a contar desde el día siguiente al de la fecha de efectos del despido.
Antes de demandar judicialmente por despido, hay que presentar una papeleta de conciliación administrativa.
La administración cita a las partes para que intenten llegar a un acuerdo en relación con el despido. Si no hay acuerdo, el trabajador tendrá que presentar una demanda judicial por despido disciplinario improcedente o nulo.
El despido disciplinario será declarado procedente cuando los hechos contenidos en la carta de despido queden acreditados en el procedimiento judicial, y tengan la gravedad suficiente para justificar el despido realizado por la empresa.
Cuando se declara judicialmente procedente el despido disciplinario, al trabajador no le corresponde indemnización por despido.
Un despido disciplinario se declara despido improcedente cuando judicialmente se considere que los hechos recogidos en la carta de despido no han quedado acreditados, o cuando no alcanzan la gravedad suficiente para justificar el despido disciplinario.
En caso de declararse la improcedencia del despido disciplinario, te corresponde una indemnización por despido improcedente.
La indemnización por despido disciplinario improcedente es de 33 días por año trabajado con la empresa, con un máximo de 24 mensualidades (45 días por año y un máximo de 42 mensualidades, por el periodo trabajado con anterioridad al mes de febrero de 2012).
El despido disciplinario será declarado despido nulo cuando los hechos recogidos en la carta de despido no permitan justificar el despido disciplinario, y quede acreditado que realmente se ha producido una vulneración de un derecho fundamental.
Si el despido disciplinario es declarado despido nulo, la empresa deberá readmitir al trabajador y abonarle los salarios que no ha cobrado entre la fecha de despido y la de readmisión en la empresa.
Un ejemplo de despido disciplinario nulo es aquel en el que la trabajadora es despedida estando embarazada, y la empresa no es capaz de acreditar en el acto del juicio las causas recogidas en la carta de despido disciplinario.
Otro ejemplo de despido disciplinario nulo es aquel en el que se despide a un trabajador después de comunicar a la empresa que va a ser padre o madre, siempre que no existan hechos de magnitud suficiente para justificar el despido disciplinario.
Mi despacho profesional se encuentra en Madrid. La consulta presencial en mi despacho, en materia de despido disciplinario, es gratuita.
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